Marcelo Morgan
Es abandonado por sus padres a las puertas del Convento de las Comendadoras y criado como huérfano. Marcelo tiene una infancia agradable y recta, al abrigo de las monjas. Cuando crece, ellas le buscan un oficio, será el monaguillo del Padre Nicolás, principal valedor de la congregación de las Comendadoras.